1) En un tazón pequeño, combine la canela y la sal y frote todo el cordero. En una olla grande y pesada, coloque el cordero con la mitad del aceite de oliva a fuego medio-alto, agregando aceite adicional si es necesario. Retire el cordero y baje el fuego. Drene el exceso de grasa de la olla y agregue el aceite restante.

2) Añadir los puerros y el ajo y cocinar, revolviendo, 3-4 minutos, hasta que se ablande. Regresar el cordero a la olla y agregar el caldo de pollo y el vino. Cocine a fuego lento durante 2 horas.

3) Agregue los damascos y cocine a fuego lento ½ hora más, o hasta que el cordero esté muy tierno. Pruebe el condimento, añadiendo sal y pimienta según sea necesario. Sirva sobre alubias blancas, adornado con menta.

Esta receta pertenece a Liza Schoenfein, editora de alimentos de Forward. Una versión de este artículo apareció en su blog “Life, Death & Dinner”.