Ciudad oasis que, conocida y habitada de forma permanente desde c. 9000 AEC. Fue el escenario del famoso asedio durante la conquista israelita de Canaán, cuando se dice que las murallas se derrumbaron al clamor del ejército al mando de Josué. Perteneció a la tribu de Benjamín, donde por algún tiempo, dominó Eglón, rey de Moab, y donde se ocultaron los emisarios de David, ultrajados por el rey de los amonitas. En ella Eliseo purificó las aguas de la fuente. A la vuelta del cautiverio, Jericó fue repoblada por 345 de sus antiguos habitantes. Caída en manos de los sirios, fue fortificada por Baquides. Esta primera Jericó estuvo situada en el Tel es-Sultán, cerca de la fuente de Eliseo, cuyas aguas corren cerca de la aldea de Er.Riha, la actual Jericó. Excavaciones verificadas a principios del siglo XX descubrieron una muralla de unos 670 metros de circuito, una ciudadela de periodo cananita, habitaciones judías y cerámica. Desaparecida totalmente la antigua Jericó, Herodes fundó otra en el punto donde salen de entre las montañas el arroyo del Keir y el camino de Jerusalén. Había en ella palacios reales, hipódromo, anfiteatro y acueductos. Allí murió Herodes. Una tercera Jericó surgió en época cristiana.