Literalmente quiere decir sabiduría o juicio, pero en el neohebraico significa liberalismo o ilustración. Generalmente indica haskalah el principio de la tendencia iniciada entre los judíos a fines del siglo XVIII, a abandonar su aislamiento y a adquirir la instrucción, costumbres y aspiraciones de las naciones entre las que vivían. En sentido más estricto denota el estudio del hebreo bíblico y del aspecto poético, científico y crítico de la literatura hebrea. Se caracteriza por la substitución del estudio de materias modernas en lugar del Talmud. Este movimiento empezó en Alemania en el último cuarto del siglo XVIII, apadrinado por judíos ricos, como Fiedländers y Daniel Itzig, con Mendelssohn por prototipo, y con Hartwig Wessely como profeta.