Se distingue epher, la ceniza que proviene de la combustión, de aphar, el polvo. El significado corriente de epher fue de aflicción. Para indicar esto ultimo, el hombre, se esparcía cenizas sobre la cabeza o se las echaba por su cuerpo o vestiduras. Otro símbolo de las cenizas fue para significar el ayuno, para lo cual , en particular los fariseos se cubrían, como signo principal , el rostro con cenizas. Se conservaban las cenizas proveniente de los holocaustos, que era considerada como cosa sagrada y se la transportaba a un lugar puro donde no pudiera ser profanada, así como también la ceniza de la vaca roja inmolada por el Cohen Gadol (Sumo Sacerdote) que mezclada con agua, tenía la virtud de la purificación de la negatividad contraía por el tocamiento de un cadáver. Por prescripción de Daniel, fue esparcida una vez en las losas del templo para testificar la superchería de los sacerdotes de Bel; la expulsión del templo del impío Lisímaco se efectuó tirando proyectiles y cenizas; el prevaricador Menelao fue precipitado en las cenizas por orden de Antioco Eupator en Berea, desde una torre de 50 codos de alto.