Glosario

Secta contraria a las tradiciones de los rabinos, que no quisieron admitir la obra de éstos: el Talmud, quedándose con solo el texto de la Biblia, su objetivo fue la depuración del judaísmo y el punto esencial de la doctrina negar la autoridad de la Tradición, recopilada en el Talmud. El caraísmo estrictamente considerado debe su origen a Anás ben David, sobrino del exilarca Salomón (fallecido en 780), del que tomó nombre por un tiempo llamándosele ananismo. Hay quien sostiene que la sexta existía cuando Alejandro entró en Jerusalén, y otros que es una rama de los Saduceos. Es más exacto decir que los Saduceos fueron los precursores de los caraítas por mostrar antes que éstos desprecio hacia las tradiciones y las decisiones rabínicas. Pero lo cierto es que no se habla de los caraítas hasta el siglo VIII de la EC. Aseguran los caraítas que ellos son los que conservaron sin mistificación la religión judaica, por lo que a si mismos se llaman puros, sólo admiten los libros religiosos antiguos, especialmente la Toráh, donde estaba comprendida toda su doctrina, y se rigen en sus festividades por las lunas. Despechado Anás por no haber conseguido suceder a su tío en la dignidad de exilarca, empezó moviendo guerra contra los Gaoním y acabó por acusar al rabinismo en peso de la decadencia religiosa y de la corrupción de los ideales judaicos, debido todo ello a la diversidad de opiniones e interpretaciones a que se pretendía dar autoridad legal. Acusado Anás por sus contrarios de conspirar contra el califa de Bagdad, éste lo desterró a lo Eretz Israel - Palestina; en Jerusalén, sus nuevas opiniones lograron infiltrarse en las comunidades y allí fundó la primera Sinagoga reformada. El caraísmo ganó terreno en el siglo X, pero en aquel tiempo encontró un poderoso enemigo en Saadia al Fayyumi. En el siglo XI estuvieron en ruidosa contienda, en especial en España, los caraítas y los rabinitas, y por la principal mediación de José Faussol y Judah ben Ezrá, fueron los primeros expulsados de España y casi del Occidente de Europa. Que los Bené Migrá debieron ejercer alguna influencia en el judaísmo español es innegable, cuando provocaron una fuerte reacción rabínica, y en literatura la famosa apología histórica del tradicionalismo, el Sefer ha-Qabbalah (Libro de la Tradición), de Abraham ibn Daud de Toledo. Desde entonces esta sexta se extendió por Oriente y el Norte de Europa, especialmente en Rusia, Constantinopla, El Cairo, Galizia y Crimea.
Sábado, 27 de abril de 2024 -

Sefardies.es

Un proyecto del
Centro de Documentación
y Estudios Moisés de León

TODOS LOS DERECHOS RESERVADOS