Acto jurídico que en la edad media, suponía ventajas para el individuo al pasar a gozar de los privilegios comunes al resto de vecinos de la localidad. Su concesión era potestad del concejo y no implicaba necesariamente un cambio de residencia, porque era habitual que el individuo ya estuviera asentado en la localidad. Para la concesión de la vecindad, lo que se hacía por un período limitado de años, se requería la presentación de un fiador que diera garantía. Un ejemplo de esta situación se dio con judíos que se establecieron en Villalón, localidad al noroeste de Valladolid, Castilla y León / España, hoy conocida como Villalón de Campos, en la segundad mitad del siglo XV. Como requisitos comunes se solia exigir, la propiedad de bienes raices, la residencia y permanencia en la localidad, y la pecha (impuesto).