Alburquerque. Badajoz (Extremadura / España). A pesar de la importancia de la minoría judaica en Alburquerque, la única documentación conocida es la que aportan los libros de bautismo conservados en la parroquia, en la que aparecen los nombres de los que se convertían al catolicismo. La herencia en las costumbres y las prácticas alimenticias muestras, en Alburquerque, un contacto no olvidado con la cultura judía. En el Barrio Medieval se han encontrado varias casas con “mezuzás”, o pequeños rollos de pergamino manuscrito que se fija en la jamba derecha de la puerta de cada cuarto del hogar judío. En el interior de la Iglesia de Santa María del Mercado aparece una lápida funeraria perteneciente a un juicio converso o cristiano nuevo. Esta sepultura, hecha en granito, presenta una estrella de cinco puntas. Además de las marcas de jambas, y de esta lápida, también aparecen marcas de cantero por todos los rincones de la Torre del Homenaje del castillo, construido por Don Álvaro de Luna, en el siglo XIV. En estas marcas aparece la letra hebrea “Shin”. Pero el símbolo principal se encuentra en el parteluz de una de las ventanas góticas de la torre del homenaje. En ella parecen las letras que forman el tetagramatón judío, en concreto las iniciales YGVH del nombre de D’s. Fuente: “Ruta de las juderías de la provincia de Badajoz”.