Localidades
Coca
En 1319 una judía viuda de esta localidad tuvo amores con un cristiano, quedando embarazada. El cristiano le cedió sus bienes, y esto no pareció bien a los otros cristianos de Coca, por lo que empezó a crearse un mal clima. Pero las cosas se salieron del todo cuando la mujer dio a luz gemelos, uno de los cuales murió y el otro tuvo que ser entregado a los cristianos de la villa para bautizarlo. Las quejas y comentarios, así como el conflicto entero llegaron a oídos del Infante don Juan Manuel que se trasladó al pueblo segoviano con su médico don Yehudáh ben Waker. Este estudió el asunto y se preguntó como árbitro de la cuestión a Rabí Aser de Toledo, que dio una sentencia cruel, ordenando desfiguraran a la judía el rostro “con que agradaba a su amante”. Y los considerandos de esta decisión apuntan claramente al sentido de la honra del buen nombre judío, que al ser transgredido por un miembro de la comunidad mancha a toda ella.