Uno de los plateros para los que en diciembre de 1467 el concejo de la ciudad de Murcia (España), desembolsó ciertas cantidades ya que realizaron tres "ensays"  de las monedas. El concejo también quiso premiarles su afán y dedicación en el trabajo. Dos de los "ensays" se efectuaron en la cámara de la corte, en presencia de los regidores, y el otro en casa de Asagel Çuleman, en total se destinaron dos partidas de: una de 150 maravedíes y otra de 750 maravedíes.