Biografías

Sabio español del siglo XVI. Según los documentos más fehacientes, nació el 29 de septiembre de 1511 en Villanueva de Sigena (Huesca - Aragón / España), obispado de Lleida (Catalunya), donde su padre, Antonio Servet, ejercía la profesión de notario. Por línea matrilinial como hijo de Catalina Conesa, es descendiente de judeoconversos, miembros de una importantísima familia del siglo XVI, los Zaporta, ya que su abuela Beatriz Zaporta pertenecía a dicha familia. Se le conoce también con los nombres de Miguel de Vilanova o de Villeneuve, con el de Serveto y aun con el de Revés, apodo de su padre. Se le creyó oriundo de Tudela (Navarra), pero ello Fue debido a una mixtificación del propio Servet para escapar a sus perseguidores. Pertenecía a una familia de intelectuales en la que había abades, doctores y, en general, gentes de estudios. En su pueblo natal sus padres le procuraron una educación esmerada. Desde su niñez dió pruebas de gran comprensión, avanzado en el estudio de las matemáticas, de la geografía y de la historia, distinguiéndose en el de las lenguas sabias. Antes de que le enviara a Toulouse (Francia) a perfeccionar sus estudios, estuvo instruyéndose en Barcelona (Catalunya), donde conoció al sabio Juan de Quintana, que después Fue consejero y confesor del emperador Carlos V. A los diecisiete años, o sea en 1528, figura inscrito en la Universidad de Toulouse como estudiante de derecho. Allí leyó por primera vez una Biblia no expurgada, traducida por el judío español Cipriano de Valera, y los Loci Theologici de Melanchthon, que decidieron su vocación por la teología, y trabó amistad con otros jóvenes a quienes preocupaban las novedades religiosas de Lutero y que, como él, se aplicaban más a los estudios bíblicos que a los jurídicos. Le arrancó de Toulouse Juan de Quintana, que le llevó a Italia, primero, y a Alemania, después, con el séquito de Carlos V. En Italia Servet asistió al coronamiento del emperador. En Alemania entró en relaciones con los jefes de la Reforma, dándose cuenta de la importancia del problema religioso que estaba agitando a toda Europa. En Basilea conoció a Ecolampadio, quien le acogió con entusiasmo, pero este reformador no tardó en alarmarse ante las doctrinas antitrinitarias que sustentaba Servet, al que acabó llamándole judío, musulmán, blasfemo poseído del demonio y lo echó materialmente de su presencia, diciéndole que merecía el suplicio más tremendo. Los reformadores le repudiaron, y Servet reclamó el juicio de la opinión pública, publicando en 1531 en Haguenau (Alsacia), su célebre tratado De Trinitatis erroribus libri VI, en casa del librero Juan Setzer. Apenas publicada esta obra, Fue perseguida y suprimida en Ratisbona y levantó gran polvareda en Alemania y en Suiza, siendo anatematizada por los reformados. Algunos meses después Servet desarrolló sus ideas teológicas en una segunda obra publicada por el mismo librero titulada Díalogorum de Trinitate, libri duo; de Justitia Regni Christi et de charitate, capitula quatuor (1532). Esta nueva obra indignó y escandalizó a los teólogos reformados, que profirieron contra él amenazas de muerte y tortura, ante lo cual abandonó Alemania yendo a Lyón, donde adoptó el nombre de Villeneuve, en recuerdo de su pueblo natal y para no despertar suspicacias, fingiéndose navarro, natural de Tudela. Entrando a trabajar en la imprenta de los hermanos Treschsel, que le confiaron la revisión, corrección y anotación de la Geografía de Tolomeo, traducida al francés por Bilibal Pirchemeyer (1535), como resultado de su excelente trabajo Eliseo Reclus le reconoce como el verdadero fundador de la etnografía y de la geografía comparada. Un año mas tarde trabó amistad con el médico lionés Sinforiano Champer, fundador del Colegio de Medicina de Lyón, al que tuvo la oportunidad de defender de los ataques que le dirigía un médico de Heidelberg, Leonardo Fuchs, con un opúsculo titulado Brevissima apología pro Campeggio in Leonardum Fuchsium (1536). Por consejo de su amigo Fue a París para perfeccionarse en la medicina, con Silvio, Farnel y Vasalio. Allí adquirió gran celebridad, descubriendo la circulación de la sangre y dando una descripción precisa de la circulación pulmonar y del papel que juega la respiración en la transformación de sangre venosa en sangre arterial, así como también reveló la acción de las válvulas del corazón en los movimientos de diástole y de sístole, que no tienen lugar en la vida intrauterina. En 1537 publicó en París (1537) su Syruporum universa ratio ad Galeri censuram diligener exposita, en la que proponía sustituir los viejos errores médicos por un nuevo método de su invención. Por esa fecha conoció a Juan Calvino, con quien parece haber discutido violentamente sobre materias teológicas. En 1546 terminó su Restitución del Cristianismo, dicha obra Fue denunciada al inquisidor de Lyón, el padre Mates Ory, y al arzobispo De Tournot, por Antonio de Arneys, a instancias de Calvino, aunque sin consecuencias. Servet, haciéndose llamar Miguel Villamonti y fingiéndose italiano, viajó en 1553 a Ginebra, siendo reconocido por un espía de Calvino llamado Lafontaine, aquel le hizo prender y procesar por heresiarca el día 13 de agosto. En la última sesión de su causa, celebrada el siguiente 26 de Octubre, Fue condenado a ser quemado vivo, con sus libros en Champel, en los alrededores de la ciudad, el día siguiente, domingo, por la madrugada. El día 27 se le ató a una columna clavada en el suelo, se le puso en la cabeza una corona de pámpanos untada de azufre y al lado un ejemplar de su libro Christianismo Restitutio. El suplicio duró dos horas ya que la leña estaba húmeda del rocío de la noche, y algunos circunstantes, compasivos, se lo abreviaron echándole leña seca. Murió ese día 27 de octubre de 1553, constituyendo su ejecución el más triste ejemplo de la intransigencia y fanatismo por parte de los calvinistas.

Fuente:
Sábado, 27 de abril de 2024 -

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