Francés, de profesión zurrador, judeo converso y criado de Joan de Esperandeu confesó que había ido muchas veces a casa de Gaspar de Santa Cruz y de Joan de Pero Sánchez y como ellos y Sancho de Paternoy trataban la muerte del Inquisidor General de Aragón (España), Maestro Pedro Arbués Epila, y como le hallaron arrodillado los dichos Vidal Durango y Mateo Ram, Esperandeu y la Labadía y otros que el no conoció porque iban con mascaras, y que el dicho Juan de Labadía llamo al dicho Vidal Durango y le dijo aparte, “cata que le des grande golpe en la cara, o, en el cuello, que de otra manera no lo mataras porque lleva cerbillera y jaco de malla”, y después que el dicho Juan de Labadía se lo mostró y certifico era el Inquisidor el que estaba arrodillado, le dio Vidal Durango una cuchillada. El atentado se produjo el día 17 de septiembre de 1485, a la hora de maitines de media noche, en la Seo de Zaragoza, de donde era canónigo, falleciendo el inquisidor a resultas de las heridas recibidass el siguiente día 17. En Auto de fe celebrado el día 30 de junio de 1486, en la puerta de la Seo de Zaragoza (Aragón), en el que predicó el  Inquisidor Abad de Aguilar, fue condenado a muerte, y arrastrado por la ciudad y vuelto a la plaza de la Seo, le ahogaron y cortaron las manos, y esto se hizo por no darle tanta pena como de Joan de Esperandeu, porque dijo toda la verdad, y después de muerto lo arrastraron hasta el mercado y le hicieron allí cuartos que los pusieron por los caminos y las manos en la puerta de la Diputación.