Llamado también Celaya y Selaya, fue maestro en Teología y Cosmografía y fue catedrático de Astrología en la Universidad de Salamanca (Castilla Leon / España), en el siglo XVI, donde profesó entre los años 1504 y 1540. Aunque no se conocen pruebas documentales de su filiación aragonesa, no cabe duda de que su vinculación con Zaragoza fue muy notable y en esta ciudad se editaron por lo menos dos de sus obras más importantes. Pertenecen a la corriente de judíos conversos que como Li o Zacuto trabajaron en el campo de la Astronomía. Picatoste lo supone muy instruido en el arte de navegar y en la esfera, ya que fue nombrado juez en representación de Castilla en las Juntas de Badajoz de 1524 para decidir junto a los de Portugal la cuestión de la pertenencia del Maluco, firmando los Pareceres. El núcleo central de su obra son las sucesivas ediciones del Repertorio de los tiempos, escritos a la manera de Andrés de Li. Así, en 1536 vio la luz en Zaragoza El repertorio de los tiempos nuevamente corregido. A este Repertorio le fueron aumentados XXII años en el Lunario en la edición que realizó en Granada en 1542, que tienen la misma estructura que el de Li e incluso los mismos grabados. Contiene también grabados para la resolución de problemas de medición de alturas y distancias inaccesibles, composición del reloj de sol, tabla de la situación astronómica de las ciudades más importantes de España y elementos astrológicos.