Consta en el capítulo XII del LEVÍTICO / VAYICRA: “La mujer que diere a luz un hijo varón, quedará inmunda por cuarenta días; si diere a luz una niña, quedará inmunda por ochenta días. Durante todos este tiempo no tocará cosa sagrada, ni entrará en el santuario. Pasado este tiempo, presentará un cordero de un año en holocausto y un pichón o tórtola en sacrificio expiatorio a la puerta del tabernáculo (templo) y los entregará al sacerdote, el cual los ofrecerá delante del Señor y rogará por ella, que así quedará purificada. Si fuere pobre la mujer, en ver del cordero ofrecerá en holocausto un pichón o una tórtola.