Término hebreo para nombrar a la Tierra de Israel. Se encuentra en la Biblia pero con un significado no preciso; puede significar la tierra habitada por todos los israelitas (por ejemplo, I Samuel 13, 19) o la ocupada sólo por el Reino del Norte (por ejemplo, 2 Reyes 5,2). En tiempos posbíblicos Eretz Yisrael se convirtió en la designación general del territorio prometido al pueblo de Israel (ver GÉNESIS / BERESHIT 12,1 y ÉXODO / SHEMOT 6, 8). Puesto que era considerada especialmente santa, buena parte de la ley bíblica y rabínica se entendía que debía aplicarse sólo a los residentes en ella. Sin embargo, a pesar del lugar central y la santidad de la tierra de Israel y la presencia especial de D’s o la shejiná en Jerusalén, la destrucción del Templo en el 60 DEC y el número cada vez menor de judíos residentes en Eretz Yisrael condujo a la creencia de que la shejiná estaba exiliada junto con los judíos de todo el mundo. No obstante, el judaísmo tradicional ha anhelado siempre la definitiva restauración de los judíos en Eretz Yisrael, así como la vuelta de la shejiná, con la venida de la era mesiánica. Más adelante, estos motivos tradicionales, combinados con la aparición del nacionalismo moderno, formaron la base para el desarrollo del sionismo.