Glosario

Situada en las tierras altas de Jurá, Jerusalén fue habitada desde tiempos muy antiguos, pero no figura como gran centro religioso hasta c. 1000 AEC., en que David la eligió como capital de Israel unificado, e instaló el Arca de la Alianza en ella. Su hijo Salomón pasó luego a construir el Templo. Bajo la posterior monarquía dividida continuó siendo la capital de Judá y sede de la dinastía davídica. Ciudad y templo fueron destruidos por el invasor Nabucodonosor en el 587 AEC., y gran parte de la población exiliada a Babilonia. Entre los exiliados, Jerusalén se convirtió en un foco de esperanzas, como se puede ver en las profecías de Ezequiel. Cuando algunos exiliados volvieron y el templo fue reconstruido, Jerusalén pasó a formar parte de una provincia dentro del imperio persa y después seléucida, con su administración principalmente en manos de la jerarquía del templo. Después de la revuelta macabea Jerusalén fue de nuevo, durante un tiempo, el centro de un estado independiente judío, pero cayó progresivamente bajo el control de Roma. El rey vasallo de Roma, Herodes el Grande (37-4 AEC.) diseño un gran programa de construcción, incluyendo una tercera edificación del templo. Este templo, junto con el resto de la ciudad, fue destruido en el 70 DEC, por los romanos después de la rebelión judía; la ciudad vivió un nuevo saqueo en el 135 después de la revuelta de Bar Kokhbah, y los judíos fueron proscritos del área por el emperador Adriano, que edificó su propia ciudad pagana, Aelia Capitolina, en su lugar.
Jueves, 28 de marzo de 2024 -

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