En hebreo significa: con nosotros D’s. Es uno de los nombres con que se designa al Mesías. Repítese este nombre algunas veces en Isaías en una serie de profecías (VII, 13-15; VIII, 8), con ocasión de la guerra de Razín de Damasco y de Facea de Israel contra Acaz, rey de Judá. Trataban aquellos dos reyes de soliviantar al pueblo de Judá contra su rey legítimo Acaz, para destronar la dinastía de David y sentar en su trono al hijo de Tabeel. Llénase Acaz de temor y de zozobra al oír estas noticias, e Isaías trata de tranquilizarle y le propone que pida a D’s una señal o en el profundo o en lo alto. Se excusa Acaz de pedirla por no tentar a D’s, y entonces Isaías (en el capítulo VIII) dice: “[13] Y dijo (el profeta): Escuchad ahora, oh casa de David. ¿Es ya pequeña cosa para vosotros cansar a los hombres que queréis también cansar a mi D’s?. [14] Por tanto el Señor mismo os dará una señal: he aquí que una joven dará a luz un hijo al que llamará Imanuel (D’s con nosotros). [15] Leche cuajada y miel comerá cuando sepa rechazar el mal y escoger el bien”.