Vestidura sacerdotal. En el capítulo XXVIII del ÉXODO / SHEMOT manda D’s a Moisés que hagan las vestiduras del Sumo Sacerdote y de los otros inferiores y dice que “harán el efod de oro y de jacinto y de púrpura y de grana dos veces teñida y de lino retorcido, obra tejida de varios colores”. Añade: “tendrá dos orlas juntas en los dos lados de lo mas alto para que reúnan. Y su mismo tejido y toda la variedad de sus labores será de oro y de jacinto y de púrpura y de grana dos veces teñida y de lino retorcido. Y tomaras dos piedras oniquinas (de esmeralda), y grabarás en ellas los nombres de los hijos de Israel, seis nombres en una piedra y los otros seis en la otra, según el orden del nacimiento de ellos. De obra de escultor y de grabadora de lapidario, grabarás en ellas los nombres de los hijos de Israel, en gastándolas y engarzándolas en oro y las pondrán sobre el uno y el otro lado del efod para recuerdo a los hijos de Israel.” No hay conformidad en los autores acerca de la forma del efod. Según Josefo, era una especie de túnica corta; dejaba sobre el estómago una abertura como de cuatro dedos en cuadro, cubierta por el racional. El efod era una vestidura peculiar de los sacerdotes, pero se distinguía al de éstos y al del pontífice en ser únicamente de lino. Parece que también lo usaron los reyes, como se lee de David (II, Reg. VI, 14), en la solemne traslación del Arca. También se lee de Gedeón (Jud. VIII, 126) que mandó fabricar un efod con los despojos de los madianitas y lo depositó en Ephra, donde residía.