Aplicación de los métodos generales de la crítica literaria a los documentos bíblicos. Existen tres objetivos principales: 1 Fijar el texto original a partir de los miles de variantes manuscritos que existen. Es la función de la crítica textual, que se llamó antes “crítica inferior”, para distinguirla de la “crítica superior” de la investigación literaria e histórica. 2 Establecer las fuentes del texto actual. La crítica de las fuentes se preocupa de las fuentes literarias que subyacen en los manuscritos conservados; la crítica de la tradición y la crítica de las formas examinan las etapas y forman en las que la tradición se ha transmitido oralmente antes de ponerse por escrito; la crítica histórica busca iluminar el contexto histórico de los documentos y sus fuentes; la crítica de la redacción considera la contribución redaccional de los autores al seleccionar sus fuentes. 3 Valorar el texto bíblico en su forma actual. El estructuralismo analiza la estructura literaria de secciones concretas de la Escritura para establecer la forma en que el escritor intenta comunicarse con el lector. La crítica del canon adopta una perspectiva más amplia, al evaluar los libros bíblicos como un todo, de manera separada y juntos como parte del canon del Antiguo Testamento.