Glosario

Distribución del tiempo en períodos adaptados a las necesidades de la vida social y religiosa. El calendario judío es solar-lunar, fijado en primer lugar según los ciclos de la Luna, pero con referencia al Sol para mantener la armonía de las estaciones. La literatura bíblica tardía y la del Segundo Templo (por ejemplo: los manuscritos del mar Muerto) muestran desacuerdo sobre si debe tener prioridad el Sol o la Luna, pero la Luna llega a ser más importante y así ha seguido siendo. Desde la época medieval los años se han contado a partir de la creación del mundo, de tal modo que, por ejemplo 2005/2006 es el 5766. El ciclo anual tiene doce meses, cada uno comienza con la luna nueva, y tiene una duración de 29 o 30 días, el año tiene 354 o 355 días. Comenzando con Nisán que cae en marzo/abril, los meses son Nisán (o Aviv), Iyar, Siván, Tamuz, Av, Elul, Tishré, Jesván, Kislev, Tebet, Shevet y Adar. Sin embargo, para armonizar el año solar y asegurar que las fiestas caigan oportunamente, se añada un 13ª mes extra en el 3º, 6º, 8º, 11º, 17º y 19º año de cada ciclo de 19 años. Viene este después de Adar, rebautizado Adar Riñón (primer Adar) y se llama Adar S/n (segundo Adar). Mientras Nisán da comienzo al año religioso, la Biblia señala un nuevo año haciéndole la competencia en el otoño, que empieza el 1 de Tishré; la tradición posterior le llama Rosh Hashaná (cabeza del año). El judaísmo así comienza el año en diferentes momentos de acuerdo con propósitos distintos.
Jueves, 25 de abril de 2024 -

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