Alcazaquivir. Marruecos. En su mayor apogeo, la población judía se aproximaba a las mil personas. En esta localidad existieron media docena de sinagogas situadas en la Judería, barrio éste denominado también “el Diwan”, que al igual que el de la medina estaba formado por estrechas calles. Al estar el suelo de sus casas generalmente por debajo del nivel de la calle, y a las que se solía acceder bajando uno o dos escalones, se la denominaba de los “rascasuelos” y por extensión también se aplicaba esta denominación a “Alcázar” (apócope como popularmente se conocía a Alcazarquivir), en contraposición a New York, como “la ciudad de los rascasuelos”, y cuyas casas se inundaban fácilmente con las periódicas crecidas del río Lukus. La mayoría de las esnogas se hallaban situadas en el callejón de Mosé Amar, ubicándose al principio de éste la esnoga (1) del Sadik, en referencia al patrono judío de la ciudad Rebí Yudah Yabalí (o Shabali), cuyo significado es “el león de la montaña”. Mediado el callejón estaba la esnoga (2) Grande, y al final la esnoga (3) de la Yeshivá de la familia Castiel. Cerca de la entrada del Diwan estaban las sinagogas (4) de Hermano Yair Bergel y en la planta baja del centro comunitario la esnoga (5) de Rubén Barcesat. En otro callejón cercano se ubicaba la esnoga (6) Melul. En la actualidad ni en Alcazarquivir ni en Larache, excepto en sus cementerios y los santuarios de sus sadikim, no queda ninguna sinagoga cerrada o abierta al culto, ni ningún judío o rastro de judaísmo. FUENTES: [1] 90A00; [2] 90A68.