Localidades

En 1320 parece que ya el rey había concedido a los señores de Bellpuig, que pudieran tener judíos en esta villa, lo cual se acredita documentalmente, diez años después, en 1330 por Alfonso IV el Benigno, rey de Aragón y Catalunya, a Guillem II d’Anglesol: “Us concedim que pogueu permetre en el vostre lloc de Bellpuig i en els altres llocs vostres treinta casetes de jueus, que us siguien sotmesos i que tinguin d’abonar les contribuciones; que observin els estatuts i les ordinacions del rei Jaime, el nostre avi i altres antecessors...”. En el año 1386 los judíos hicieron muchos préstamos a las gentes de esta localidad, por lo que el día 19 de octubre, Hug II Folch de Cardona (hijo), salió como fiador de unos censales que se vendieron a Berenguer Gallard, de Lleida, sobre los frutos de Golmés y Castellonu, cediendo los precios para pagar al deudas que habían contraído debido al despoblamiento, para evitar los intereses judíos. Según otro documento real del año 1339, dirigido a Ramon d’Anglesola, hijo de Guillem IV, los judíos de las aljamas tenían sus propias autoridades, a las que debían abonar las contribuciones. Con motivo de las persecuciones y sobre todo de los alborotos y matanzas del año 1391, su judería prácticamente desapareció ya que los que sobrevivieron, tuvieron que aceptar el bautismo cristiano si quisieron salvar la vida. A pesar de ello, fue reconstruida sin recuperar nunca la situación anterior a esa fecha, hasta la expulsión del año 1492. En 1425 en una visita pastoral que realizó a la localidad, el obispo de Vic, se interesó por la situación religiosa, y el rector le contestó que no había herejes ni judíos. Tiene una calleja que se inciia con un arco, denominada "Carrer del call". FUENTES: [1] 90A00; [2] 90A70.

 

Viernes, 19 de abril de 2024 -

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