Localidades

Es el enclave más importante en la provincia de Ourense, de su importante aljama se han conservado no pocos rincones que mantienen, casi intacto, el aspecto que tuvieron en los siglos medievales. La calle de las Bodegas y la de la Santa Cruz, la plaza de la Magdalena y las casas que se extienden desde aquí hasta la muralla constituyen un paseo muy recomendable.

Desde 1989 se organiza la “Festa da Istoria”, con la participación del pueblo ribadaviense con vestidos de época medieval, representádose varias veces en la Plaza Mayor el proceso del malsín Xerónimo Bautista de Mena. En la edición de 1993 y otras posteriores, se escenificó una boda sefardí.

En 1991, en vísperas de la celebración o recuerdo del 500 aniversario del decreto de expulsión, se celebró en esta localidad el Congreso Internacional “Xudeus e conversos na historia”, que la situó como centro de la investigación académica mundial de las comunidades judías, judaizantes e sefardíes de la historia.

Hoy en día Ribadavia, capital de la Galicia judía, representa a los gallegos en la “Ruta de las juderías” junto con Toledo, Córdoba, Segovia y otras villas y ciudades españolas. La judería que hubo en Rivadavia era considerada las más destacada de Galicia, tanto por la importancia que tuvo como por su estado de conservación. De hecho, el comercio del vino ribeiro fue casi monopolizado por los judíos, que ya en la Edad Media se bebía en Italia, Países Bajos, Alemania e Inglaterra. Además, fueron ellos quienes perfeccionaron el cultivo de las vides aprovechando el terreno en terrazas y extendiendo la red de regadíos.

El historiador Emilio González del Centro de Estudios Medievales, señala que la comunidad judía en Ribadavia alcanzó una densidad de población realmente considerable, agrupándose en una zona que muy extensa, desde la parte oeste de la muralla, alrededor de la llamada Porta Nova. Pese a la gran extensión de esta judería, aun había judíos que convivían en buena vecindad en barrios cristianos, de la misma manera que otros cristianos residían en la judería. Esta colectividad persistió en Ribadavia durante siglos, aun a partir de la expulsión de los judíos por los Reyes Católicos, ya que muchos de ellos se convirtieron al cristianismo y fueron considerados conciudadanos con pleno derecho. Hubo judíos conversos que, emparentados con la nobleza, llegaron a ostentar títulos nobiliarios. Agrega que la judería de Ribadavia se conserva en buen estado, aun con los cambios realizados a través del tiempo. Todavía se ven largas y estrechas calles que mantienen su sabor medieval, así como plazas y patios rodeados de fachadas por los que no parece haber pasado el tiempo. El centro del Barrio Judío lo constituye la plaza de la Magdalena, así llamada porque en ella hay una Iglesia dedicada a esta santa. Allí se encuentra la edificación que albergó el cuerpo principal de la sinagoga (antes ocupaba toda la fachada oeste de la plaza), y que se mantuvo en su estructura original hasta principios del presente siglo, en que fue modificada a partir del primer piso. La sinagoga no sólo era casa de oración, sino un conjunto de casas en las que se realizaban muchas de las actividades sociales.

El barrio judío de Ribadavia, declarado Monumento Nacional, conserva multitud de viviendas con bodegas que en su día fueron utilizadas para la elaboración de vino, o como talleres artesanales. Por su pasado judío Ribadavia forma parte de la Ruta de las Juderías, conocida como “Caminos de Sefarad”. En los anales de esta ciudad de Galicia figura un hecho que reafirma la estrecha relación establecida por la comunidad judía con la región gallega.

El historiador Froissart relata que en 1386, cuando los ingleses invadieron la ciudad, los judíos asumieron la defensa de dos puertas de la ciudad. Y lucharon con tanta gallardía, hombro a hombro con los cristianos, que cuando los invasores lograron ocupar la plaza fuerte, destruyeron por venganza únicamente el barrio judío. La convivencia y la tolerancia siempre habría sido la tónica en esa ciudad, cuando uno de aquellos señores feudales, Pedro Madurga, llegó para sofocar una insurrección, luego de hacer estragos en ella y llevarse como rehén al prior de un convento, exclamó todo enojado: "Adios, xudeos de Ribadavia!".

No se pueden perder la visita a la “Tafona de Herminia”, y adquirir los “Doce artesal – Especialidade en doces hebreos”, la encontraran en la Trav. Porta Nova de Arriba, 2, nuestra amiga Hermina les sorprenderá.

La Oficina de Turismo, la encontrarán en la Plaza Maior, 7, teléfono 988 371 275, y la web es: www.ribadavia.com.

Jueves, 28 de marzo de 2024 -

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