Localidades

Nájera. (La Rioja / España). Se tiene conocimiento de la existencia de judíos en esta localidad durante el siglo XI. La judería se localizaba en el barrio de San Miguel. Esta ciudad del Camino de Santiago conserva una pieza de gran valor para estudiar el fenómeno de los cripto judíos o falsos conversos: las tallas de la sillería del Coro Alto del Monasterio de Santa María la Real, son de autores cripto judíos, realizadas en el siglo XV poco después del Edicto de Expulsión, los cuales se permitieron incluir símbolos judaicos entre los motivos cristianos. Alfonso VI a través de su fuero de Nájera, hizo que Castilla fuera la principal receptora de la corriente migratoria judía desde Andalucía, a causa de la crítica situación derivada de la intransigencia almohade. Esta antigua e importante aljama ya mantuvo relaciones con los sabios de Babilonia, y en el siglo XI obtuvo un fuero que más tarde sirvió de modelo para otras localidades: la vida de un judío era equivalente a la de un caballero o sacerdote. Se sabe que los hebreos tenían viñedos y campos de labrantío en las proximidades de ese pueblo. Se afirma que en 1290 los tributos abonados por la comunidad ascendieron a unos 30 mil maravedíes, pero en 1360, durante la guerra civil entre Pedro el Cruel y Enrique de Trastámara, los judíos fueron atacados por los partidarios de este último, y “ficieron matar a los judíos, e esta muerte de los judíos fizo facer el Conde Don Ernique porque las gentes lo facian de buena voluntad”, según el cronista Pedro López de Ayala. Durante la campaña contra Granada, se impuso a la comunidad un tributo especial en castellanos de oro. Como lugar importante en la ruta jacobea riojana, contó con una importante aljama que puede ubicarse junto al viejo castillo. Afírmase que la Plaza del Mercado y sus alrededores marcan el lugar en donde estaba la vieja aljama. Pero el hecho más sobresaliente, es precisamente una obra realizada en un lugar de fe cristiana: el Monasterio de Santa María la Real. Según todos los especialistas, la sillería del Coro Alto, presenta indicios judíos, y permite suponer que fue realizada por conversos, que sin haber renunciado a su fe prístina, encontraron el modo de expresarlo con su arte, e impusieron un sello judío en esa tarea. Allí se repiten figuras marcadamente hebreas, tanto por su aspecto como sus vestiduras. Sobre la puerta de entrada al coro, se advierten tres personajes jóvenes ataviados con ropajes que no pueden ser otra cosa que los de judíos del siglo XV. Y junto a la inicial de la reina Isabel la Católica aparecen dos cuchillos cruzados, de una forma tal que representan los generalmente usados en la circuncisión.

Miércoles, 24 de abril de 2024 -

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