Localidades

A fines del siglo XIII la judería local era una de las más importantes de La Rioja, y del siguiente siglo existe abundante documentación que indica, entre otras cosas, que los judíos poseían tierras en los alrededores de la ciudad. En la segunda mitad de esa centuria se sabe de una creciente animosidad de la población cristiana contra los judíos a los que, por ejemplo, querían impedir que ejercieran el oficio de zapatero. La próspera aljama local desapareció por completo en los terribles sucesos de 1391, cuando la turba enardecida por la curia asesinó, quemó y destruyó juderías en toda España. Pero no pasó mucho tiempo hasta que los judíos edificaran otro barrio, llamado la Villanueva, cuyos restos pueden verse hasta nuestros días. Hoy se puede andar por ese paraje, que estuvo cercado por un Muro llamado del Carmen. Y existe precisamente una calle llamada así, Muro del Carmen. Ahora Logroño quiere recuperar su judería. En una nota periodística publicada en junio del año pasado se lee lo que sigue: “una de las más importantes intervenciones que se realizarán en los próximos años en el centro histórico de -la recuperación del emblemático barrio de la Judería- empieza a tomar cuerpo. El español Juan Miguel Hernández León, que se encargará de rehabilitar esa zona junto al también prestigioso arquitecto portugués Álvaro Siza, ha dado a conocer en la capital riojana el avance del plan director para este proyecto”. Junto al alcalde logroñés, Julio Revuelta, el arquitecto Hernández León explicó que “se trata de un trabajo que está exigiendo un tiempo importante de análisis. Se ha estudiado para ello la evolución histórica de la Judería para obtener varias conclusiones y definir así el proyecto de recuperación de este barrio”. El proyecto de recuperación de la judería logroñesa hará resurgir un barrio que ha ido recuperando su centralidad dentro de la capital riojana. La actuación permitirá revitalizar y cambiar por completo una zona que fue reconstruida por los judíos en el siglo XVI después de que los cristianos la incendiasen y que el paso del tiempo había marginado, concluye señalando el referido informe. En 1379 el cabildo de los artesanos cristianos que se dedicaban al oficio de zapateros, presenta al monarca Enrique II una queja en la que alegaba que, contra la costumbre establecida, algunos judíos trabajaban como zapateros. Los judíos, por su parte, replicaron manifestando que algunos miembros de su comunidad conocedores del oficio de zapateros, no podían ejercerlo debido a las continuas represalias de que eran víctimas. El rey de Castilla falla de forma favorable a los artesanos judíos, lo cual produjo un gran descontento en Logroño, lo que explica que el concejo enviara una protesta al nuevo rey de Castilla, Juan I, que sucedió a su padre en ese mismo año de 1379. La aljama estuvo situada fuera de la muralla, entre la puerta de la Cadena, el barrio de San Gil y el Ebro. La ira popular la destruyó en 1391. Sin pasar un siglo, los judíos formaron en los antiguos terrenos unidos al barrio de San Gil, un barrio nuevo que se llamó “la Villanueva”, nombre que perdura en nuestros días. Se le rodeó de un nuevo muro, llamado después, del Carmen y de Carmelitas, hacia 1490.
Miércoles, 24 de abril de 2024 -

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