Localidades

En un interesante documento, el rey Alfonso VIII de Castilla entrega a la aljama de esa ciudad de La Rioja la villa del castillo, junto con los fueros habituales otorgados en esa clase de donativos: derecho a defender el castillo y inviolabilidad personal de sus moradores judíos, así como permiso de pescar libremente en las aguas regias, hacer molinos y canales y lavar sus paños. A medianos del siglo XV se sabe que en poder los judíos se hallaba una gran superficie, que según el historiador moderno español que escribió la historia de ese pueblo, ocupaba "una enorme extensión". Los judíos de esa aljama contaban con sus propios guardias y cultivaban ellos mismos sus viñas y campos, o bien los entregaban en aparcería a cristianos y musulmanes. Muchos de ellos eran artesanos y, sobre todo, alfareros. La judería estaba enclavada en el barrio llamado hasta ahora "La Mota", lo que parece indicar que se hallaba en un sitio elevado desde el que se dominaba esa localidad. Al decretarse la expulsión en 1492, los judíos abandonaron 55 casas en el barrio de la Mota, además de unos 600 obreros 111 fanegas de sembradura en casi todos los términos de Haro y principalmente en las Callejas, Cautarranas, Usaqui y la Vela, los molinos, huertos  y tenería, etc., todo lo cual el Condestable de Castilla, Don Bernardino Fernández de Velasco, lo cedió a censo enféutico a 40 vecinos de la Mola, en el año 1513. En el repartimiento de Huete, la localidad de Haro, recibe el nombre de Villabuena.
Jueves, 25 de abril de 2024 -

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