Localidad anteriormente conocida hoy como Monastir, en la hoy República de Macedonia, y a 14 kilómetros de la frontera norte de Grecia. Es la segunda ciudad más importante después de la capital Skopje. Después de la II Guerra Mundial, formó parte de Yugoeslavia, y anteriormente del Imperio Otomano. En ella se establecieron judíos sefardíes procedentes de la expulsión de España, del año 1492, llegando a contar con una presencia de 8.000 judíos sefardíes. Su importancia fue debida a su intersante posición geográfica, que la hacía centro de diversas línas de comunicación terrestre, llegando, en su época dorada, a tener presencia de consules de 12 países distintos. Su declive se inició a fines del siglo XIX, iniciándose la emigración de los judíos, hacia diversos países, fundamentalmente a Chile, donde fundaron la comunidad judía de Temuco. Durante la II Guerra Mundial, 3.276 sefardíes fueron detenidos por los nazis, el jueves día 11 de marzo de 1943 / 4 Adar2 5703, y reunidos en la capital Skopje, y posteriormente entre los siguientes días lunes 22 y lunes 29 / 15 y 22 Adar2, deportados al campo de exterminio de Treblinka / Polonia, donde todos ellos fueron asesinados. De entre los residentes de esta ciudad, solo se salvaron los judíos que pudieron escapar, uniéndose casi todos ellos a los “partisanos”, que lucharon contra los nazis. Las dos sinagogas tradicionales fueron las del “Cal di Aragon” y la del “Cal di Portugal”, con el tiempo se construyeron las de Shlomó Levi, Ozer Dalim y otras. La mayoría de judíos vivian a la orilla del río Dargor, en un barrio sin murallas, que se dividía en varias zonas, entre ellas: La Bustanico, La Tavana, La Bomba, Los Cortijos, Ciftik, etc. Destaca entre todos ellos la que en el año 1953 fue declarada oficlalmente como “heroína nacional”, Estreja Ovadia. El día 11 de marzo las autoridades macedonias lo declararon “Día de Recuero Anual por las víctimas del Holocausto”.