Nombrado por Alfonso XI el Justiciero almojarife de Sevilla (Andalucía / España). En el año 1327, había comprado a Alfonso Pérez, candelero, y a su mujer, una alhóndiga con sus casas y algorfas, en la "collación" de San Salvador. Poco después, las cambiaría con el arzobispo don Juan y el cabildo hispalense, por una mezquita, situada en la judería, obteniendo del monarca no sólo la confirmación del trueque, sino que la Iglesia siguiese conservando los mismos privilegios, franquezas y libertades, que correspondían a la mezquita, en su nueva propiedad, con el fin de que no saliera perjudicada.