Rabino y recaudador de impuestos era yerno de Abraham Señor. Tanto él como Isaac Abravanel y su suegro Abraham Señor, fueron los tres judíos más destacados que apelaron al rey Fernando “el católico” para que aboliera el decreto de expulsión de 1492, al no conseguirlo se convirtió al cristianismo en junio de dicho año en el monasterio de los jerónimos de Guadalupe en Cáceres (Extremadura / España), pasando a llamarse Fernán Pérez Coronel.