Converso. Natural de Seia, en la comarca de La Beira (Portugal), llegó a El Toboso (Ciudad Real – Castilla-La Mancha / España), hacia el año 1607, donde tras su boda, pasó a formar parte de una red de lenceros lusos de base familiar que operaba en una extensa zona manchega. Gaspar de Govea y otros muchos miembros de su familia fueron apresados en 1621 por las denuncias de su criado Juan Rodríguez, de judaizantes. En 1622 junto con toda la familia, fue detenido por el Santo Oficio de Cuenca (Castilla-La Mancha), en 1631 fue detenido su cuñado nuevamente, en 1634 él mismo fue sometido a nueva causa inquisitorial que fue suspendida, también se vio directamente implicado en el proceso contra Fernando Montesinos de 1633 y en la desarticulación de una complicidad en Guadalajara por esas mismas fechas. Fue de nuevo apresado junto con buena parte de su familia en los años cincuenta por su relación con la complicidad de las limosnas de los Cortizos. Tras salir penitenciado en el Santo Oficio de Cuenca, montó una tienda de mercería gracias a un préstamo de mil ducados que le dio Fernando Montesinos. Este préstamo hace suponer la existencia de una relación previa cuando Govea y su familia actuaban como lenceros en los pueblos de La Mancha. Tras su muerte, sus descendientes fueron protagonistas principales de la última oleada persecutoria del Santo Oficio contra los portugueses, ya a principios del siglo XVIII.