Filósofo, traductor y comentarista judío, aragonés, del siglo XV, conocido también como Abraham Bivach. Vivió primero en Huesca (Aragón / España), contribuyendo a crear allí un centro de cultura hebrea; pasó más tarde a Zaragoza, donde dirigió la academia rabínica. Solía predicar en la Sinagoga los sábados y días festivos. Participó en numerosas disputas con teólogos cristianos en la corte de Juan II de Aragón, dirigiendo buena parte de su actividad a confirmar en la fe judía a los inclinados a la conversión. Su formación lingüística y filosófica era muy amplia, lo que le permitía utilizar adecuadamente las fuentes árabes y latinas. Influyó en otros pensadores como Yishaq ‘Arama, y fue citado en otras obras posteriores de filosofía religiosa. Había fallecido ya en 1489, momento en que la Inquisición quiso juzgar el caso de una circuncisión de conversos adultos en Huesca en la que él había participado 25 años antes. Como resultado de ese juicio inquisitorial se ejecutó a su hermano Yishaq, que prefirió aceptar el bautismo para sufrir una muerte menos dura. Fue insigne  propagador de las doctrinas de Averroes y completo en 1446 un Comentario de los Analíticos Posteriores de Aristóteles, conservado en un manuscrito que puede ser de su propia mano; escribió además un Comentario a la Física de Aristóteles, citado en otras obras, pero no conservado; Derek emunah (publicado en Constantinopla, 1521/2) es su obra fundamental, en la que rechaza la actitud de los anti-intelectualistas y la de los excesivamente racionalistas, y estudia la naturaleza divina, los problemas de la fe y la razón, y los principios de la religión judía; Seh yenahamenu (que apareció en Salónica en 1522/3) es una homilía sobre la creación y el sábado; Comentario a la Metafísica de Aristóteles, basado en Averroes, todavía en manuscrito; Es hayyim, contra los argumentos aristotélicos en favor de la eternidad del mundo. Redactó además otro escrito contra las críticas de Nahmánides al método de Aristóteles, no conservado.